Aclaración

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Advertencia:

La mayoría de los fics en este blog tienen contenido para mayores de 16 o 18 años, y/o gente con mentalidad abierta por *lemon... así que los fics tienen clasificación (Rating) para que los puedas identificar:


M - (Mature: Adultos)
T - (Teens: Adolescentes)
K - (Kids: Para todas las edades)

*Lemon = Situaciones sexuales.

Gracias J

jueves, 26 de enero de 2012

Lo Decidió El Destino


Summary: A veces lo que buscas está a tu lado

y a veces SIEMPRE estuvo ahí.

"Universo Alterno"

Rating: (T)
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Un Nuevo Amigo 


-  ¿De verdad mamá? ¿iremos a La Push? –Pregunto la pequeña de ojos marrones

-  Si pequeña, solo hay que esperar que papá baje para que nos lleve – explico con una radiante sonrisa la madre.

-  Papá apúrate – gritó un segundo después

-  Ya voy, ya voy – el padre de cabellos cobrizos descendió las escaleras y se paro junto a su amada esposa – deberías enseñarle a tu hija sobre la paciencia Bella – rie pícaramente y besa a su esposa.

-  Ajá y tu deberías tratar de inculcarle la puntualidad y no lo contrario Edward – se jacta la esposa dándole una mirada seductora al rubio.

Y así sin más, salen los 3 en el auto con dirección a la playa La Push, Bella antes de salir se ha asegurado que su pequeña hija de 7 años esté bien abrigada pues no quiere que se enferme pero… la pequeña Renesmee es tan delicada que no puede evitar pensar que tal vez sería mejor no ir.

Edward repara en los ojos tristes de su esposa mismos que tiene su pequeña, el sabe lo que ella está pensando y tiene toda la razón pues su hija en sus cortos 7 años de vida ha estado más tiempo en el hospital que ellos dos juntos. El padre no puede evitar suspirar y nadie lo culpa, nadie puede, justo a él debía pasarle eso, no era justo que su pequeña tuviera esa enfermedad inmunológica.

Edward miró a Bella, ellos siempre se habían comprendido con solo mirarse, ambos suspiraron al entenderse pero no podían dar marcha atrás, Renesmee estaba muy emocionada, era la primera vez que iría a La Push, más bien era la primera vez que salía a una playa ya que dados sus numerosos problemas ella casi vivía en confinamiento. Además el médico les había dicho que la pequeña estaba débil y triste y eso no la favorecía en nada, era necesario que interactúe con otra gente y que hiciera ejercicio como todos, Carlisle su médico en síntesis había dicho que Renesmee necesitaba sentirse normal.

Y es por esto que Bella y Edward  siguen su camino escuchando como su pequeña canta y habla con sus amigos imaginarios en el asiento de atrás.

Cuando llegan Renesmee no puede contener su alegría y se desespera cuando su su madre tarda en quitarle el cinturón de seguridad, sin embargo una vez fuera del auto repara en que en serio está frio pero no le importa, incluso ese viento que recorre su piel es una sensación nueva, los olores que llenan sus pequeñas fosas nasales son tan nuevos para ella.

Sus padres observan a su hija que no pueda dar tres pasos seguidos sin distraerse con algo y sonríen, Edward saca sus cosas del auto, la familia ha planeado hacer un picnic y quedarse en la playa hasta las seis de la tarde.

-  Papi  ¿puedo ir a jugar con la arena?

-  Claro cielo pero no te acerques mucho a la orilla y mantente cerca ¿de acuerdo?

-  Sí, me llaman para el almuerzo

Renesmee se aleja buscando el lugar perfecto para jugar, debe tener mucha arena pero no debe estar muy húmeda, ella camina y camina volcando de rato en rato para ver a su padres, cuando se detiene es porque encuentra un zapato, está bastante desgastado pero… ella piensa que debe ser de alguien, pues es la primera cosa que se puede considerar basura que ella haya visto.

Empieza a buscar con la mirada a algún niño que solo tenga un zapato pero hay tantos niños que se le hace difícil, sin embargo su atención es captada por una porción de arena que a simple vista se ve prometedora y con el zapato en mano se dirige a ese lugar.

Cuando llega se da cuenta de que hay un niño  sentado  atrás de un gran piedra, se inclina  un poco y puede ver un pie descalzo. Una sonrisa se forma en su rostro ha encontrado al dueño del zapato y sin pensarlo dos veces se para frente a él.

-  HOLA! – prácticamente grita emocionada de hablar con alguien y de haber terminado su búsqueda

El niño que estaba abrazando sus rodillas y escondiendo su cabeza en ellas se asusta con el grito de la rubia y se golpea la cabeza con la piedra al levantarla muy de golpe.

Renesmee abre la boca, no era su  intensión asustarlo, el niño lleva sus pequeñas manos a su cabeza y empieza a sobarse, no grita y ni se queja pero lágrimas traicioneras caen de sus ojos.

-  Por favor no llores – Renesmee se pone de rodillas a su lado para analizar al niño.
El pequeño de tez morena observa a la pequeña y repara en que es demasiado blanca y además es una niña, el nunca ha hablado con una, bueno tiene una hermana llamada Leah pero… Leah no es una chica ¿o sí? El no sabe si contestarle o no pero tampoco puede evitar llorar, le ha dolido mucho.
Renesmee mira con curiosidad a aquel niño que esta sorbiendo su nariz tratando de calmar su llanto aunque sin resultados, el tiene la piel más oscura que ella, no es que casi todos no la tengan pues ella es en serio pálida incluso más que su padre y eso es decir mucho ella sabe que esa es una de las razones por las que va a ver a Carlisle casi todos los días. Pero este  chico es color canela o incluso más oscuro aunque su piel parece brillar desde ciertos ángulos.
Renesmee no puede evitar acercarse más, no le gusta que llore y hace lo que hace su madre cuando ella llora, limpia con el dorso de su mano las lágrimas del niño viendo así aún más el contraste de sus pieles.
Jake al  sentir  esa pequeña mano en su rostro deja de respirar, nunca nadie lo ha tocado de esa forma, no para limpiar sus lágrimas, usualmente estas se secan por si solas. Cuando Renesmee termina le regala una sonrisa y el tiene miedo nunca nadie se le ha acercado así y menos una chica.
-  No voy a morderte – dice ella – no  soy un monstruo – ladea la cabeza buscando que la piel del niño  brille – me llamo Renesmee Carlie Masen -  tiende su mano.
El pequeño la mira extrañado ¿Qué clase de nombre es ese? Y ¿Por qué estira su mano? ¿Quiere tocarlo de nuevo?
-  Jacob Black – dice simplemente pues su abuelo le ha dicho que no hay que ser maleducado.

-  Estrecha mi mano Jacob – el moreno  frunce el seño  - así – dice Renesmee tomando la mano de Jacob y moviéndola como su padre le ha enseñado que se saluda.

-  ¿Por qué? – Jacob está confundido pero la mano de esa niña se siente bien contra la suya.

-  Porque así se saluda a un nuevo amigo – ella sonríe

-  Oh y ¿Cuánto tiempo tenemos que hacerlo?

Renesmee suelta su mano en ese instante pues se da cuenta que no lo había soltado, no sabe porqué pero le da vergüenza y sus mejillas están sonrosadas, algo que no se ve todos los días.
Jacob sonríe, le gusta ese gesto que acaba de hacer la niña además su cara se ha tenido color, a él no le  han pasado desapercibidos algunos caracteres de la pequeña como que es muy blanca… como la nieve – sonríe – a él le gusta la nieve y que es rubia, no exageradamente como en algunas chicas que ha visto en la playa pero es rubia como el sol – vuelve a sonreír – la niña es nieve y sol en una sola, eso es extraño pero le gusta.
-  Eres muy blanca – comenta

-  Oh si, y tu eres… no blanco – Jacob ríe fuerte

-  Soy un Quileute, nosotros no somos blancos

-  ¿Qué es un Quillote?

-  Quileute, es una tribu, mi tribu vive aquí en la reservación.

-  Oh yo no sé que soy

-  Eres una cara pálida, eso dijo mi abuelo aunque para mi te pareces mas a la nieve. 

-  Me gusta la nieve

-  ¿cómo me dijiste que te llamas? ¿renam?

-  Renesmee – la pequeña bufa pues nunca nadie puede decir su nombre y Carlie no le gusta

-  Es extraño – dice Jacob – tanto como mi segundo nombre por eso no lo uso

-  ¿Cuál es?

-  Ephraim – dice con dificultad – soy Jacob  Ephraim Black 

-  Mejor te digo Jake – ella sonríe y él se extraña

-  ¿Por qué?

-  Porque eso hacen los amigos se ponen… apodos, sí  eso eran, los amigos se ponen apodos tiernos – ella se ríe – además Jake te sienta bien.

-  Tu y yo… ¿somos amigos?

-  Bueno yo te cuide cuando lloraste y tú me enseñaste cosas como que soy una cara pálida y tu un no sé qué cosa y además me dijiste algo bonito, así que sí somos amigos porque eso es lo que hacen los amigos. – termina

-  Ok, entonces yo te diré… Nessie

-  ¿Qué? ¿Cómo el monstruo?

-  Ajá, mi abuelo dice que es especial y tú eres especial, además es algo que puedo decir y me gusta.

-  Ok a mí también Jake…. Mmm ¿quieres hacer castillos de arena? Es la primera vez que haré uno – ofreció la pequeña

-  Claro, mi abuelo y yo lo hacemos siempre que viene a visitarme… yo puedo enseñarte si quieres.

Renesmee asintió emocionada y ambos niños se acomodaron para realizar su castillo, Jake era muy bueno en esto y Nessie se frustraba ante esto pues ella quería ayudarlo.
Desde el otro lado Edward observaba a su hija jugando con un niño y al parecer por su apariencia era un Quileute, a él le agradaban estas personas, en más de una vez había trabajado con ellos, pues al ser Biólogo había conseguido que lo dejaran experimentar con especies de la reservación además de haber hecho un proyecto acerca de la preservación del lugar.
Bella observó a su esposo y sonrió para sí era tan propio de él  perderse en sus pensamientos, se paró  y camino hacia él tratando de ver lo él veía y sonrió aún más su pequeña hacía un castillo de arena con un niño, ella se veía tan feliz y su madre claro también lo estaba su hija ya estaba más cerca de ser una niña normal, ahora solo esperaba que no tenga una recaída.
Jake termino de poner el último detalle a su torre, estaba perfecta justo como su abuelo le había enseñado, levantó la mirada para ver la torre de Nessie y se encontró con esos ojos marrones que había notado cuando ella le limpió los ojos pero esta vez estaban llorosos, él no entendía que pasaba, bajo la vista a ver la torre y no vio nada parecido a lo que buscaba.
El entendió al instante y se acerco a Nessie, ella dejo caer una lágrima y se limpio con la mano observando a Jake. Este tomó las manos de Nessie colocando sus manos por encima de las de ella y empezó a acomodar la tierra, Nessie se fue acostumbrando al movimiento y pudo terminar de hacerlo ella sola.
-  Gracias – dijo ella

-  De nada, es lo que hacen los amigos ¿no?

-  Sí, eso es cierto

-  Renesmee vámonos ya es tarde – gritó su padre

-  Oh no – bufó ella – mmm Jake ¿vienes aquí todos los días?

-  Ah sí no me gusta estar mucho en casa

-  Bien le pediré a mi mamá venir mañana en la tarde ¿nos vemos aquí?

-  Claro Nessie, adiós – dijo Jake con una sonrisa muy triste

Renesmee colocó un dedo sobre los labios de este provocando que Jake deje de rspirar de nuevo.
-  Shhh – dijo – no adiós Jake, hasta luego, yo no quiero despedirme de ti. – y si decir más corrió junto a su padre
Jake la observo irse en brazos de un rubio y vio que ella le hizo un gesto con la mano, el la imito y ella sonrió y desapareció de su vista.

Jake miro sus torres y se volvió a sentar donde antes de que Nessie llegue se había sentado, suspiro profundamente, no quería llegar a casa de seguro su padre seguiría borracho y eso solo podría significar que a él  le tocaría una golpiza.

Decidió quedarse ahí hasta que su madre o Leah vinieran por él, igual lo regañarían y quizá pegaran pero al menos habría hecho algo para ello.

Se acomodó en la piedra y susurro:
 -  Hasta luego Nessie.