Prohibida Pasión - Capítulo 3

Un cuarto de hotel cada cierto tiempo es el único testigo de 

dos amantes y una prohibida pasión que

 rebasa los límites de la cordura

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Cena de Ensayo
Parte 1

-  Te ves hermosa Nessie – dijo mi madre mientras me  acomodaba el velo, yo puse la sonrisa más falsa de la historia

-  Muévete mamá – dijo Rose amigablemente – que el peinado se lo hago yo – sonrió y se dispuso a tomar un cepillo

Alguien golpeó la puerta, me giré a ver quién era y mi corazón se descompuso, era Jake en solo unos pantalones de vestir, traía el pecho descubierto y era claro que recién había salido de la ducha.

-  ¿de verdad necesito usar estos pantalones? – mi madre sonrió - ¿no puedo usar unos vaqueros nuevos y ya?

-  Jake es la cena de ensayo de tu hermana – dijo mi madre acercándose a él – y es necesario usar esta ropa… mmm y también una camisa jovencito – Jake se rió y atrapó mi mirada a través del espejo

-  No lo sé, ¿tú qué dices Ness? ¿me veo mejor con o sin camisa? – dijo mirándome fijamente a través del espejo, sentí que el calor y color abandonaban mi cuerpo puse los ojos como plato y entreabrí mis labios tratando de decir algo pero sin ningún éxito

-  Jake deja a la futura novia en paz, mira que no sabe cómo va a decirte lo inapropiado que ha sido eso – dijo Rose desasiéndose de mi velo y haciendo un moño con cascadas de bucles colgando en mi cabello – y ve a cambiarte ya niño malo – regaño Rose

-  Bien pero… Ness serás una bella novia mañana – suspiro – y ese velo te queda… muy bien, deberías escogerlo… - y sin más salió por la puerta, yo suspiré en cuanto se fue.

-  Sí, yo pienso lo mismo de los que te probaste ese es el mejor para mañana.

Mi madre fue a terminar de arreglarse al igual que Rose dejándome claramente prohibido salir de mi cuarto y arruinar mi peinado – suspiré y me fui a colocar mi vestido, era sencillo pero elegante, y el azul electro se veía bastante bien en contraste con mi piel.

Una vez puesto el vestido me coloqué los tacones negros que Bella me había regalado, solo faltaban los accesorios, me dirigí al tocador y en el espejo observé un Jake totalmente listo apoyado en la puerta, la cual estaba segura de que había cerrado.

¿Desde cuanto había estado ahí? Y ¿Qué quería? ¿No podía dejarme en paz una vez? Por favor me casaba mañana ¿no podía hacérmelo más fácil? 

-  ¿qué? – pregunté al notar que sus ojos me observaban fijamente como buscando la manera de decir algo

-  ¿Qué quieres que haga? – se acerco  hacia mí y rodeó mi cintura

Automáticamente deshice su agarre y lo mire de frente, el suspiro y tomó el collar que había estado considerando ponerme, hizo ademán de colocármelo y yo se lo permití, pero en el momento en que él tocó mi cuello me arrepentí… Jake se encargo de rozar con sus manos todo lo que pudo mientras me colocaba el collar.

-  Gracias – susurre y me alejé hacia mi espejo para analizar cómo había quedado, después de todo, la cena de hoy  era importante, los padres de Nahuel estarían presentes, además de mi familia y los amigos más importantes

-  No me has respondido…- me observó – estás hermosa, Nahuel tiene suerte pero… - lo miré a la cara – él nunca  te tendrá porque yo te marqué y solo yo puedo poseerte – me tomó de los hombros y me sacudió con fuerza - ¿me entiendes?

-  Jake suéltame me lastimas –dije al borde del llanto

-  RESPONDE!!! ¿QUÉ QUIERES QUE HAGA?!! – las lágrimas se hicieron presentes en sus ojos – NO TIENES IDEA DE CÓMO DUELE VERTE ARREGLANDOTE PARA ORTO, NO SABES CUANTO DUELE VERTE TAN BELLAA Y QUE NO SEA POR MÍ… - me soltó

-  Jake…

-  Nada de Jake, ¿Qué quieres que haga? ¿voy a tu boda? ¿no lo hago? ¿mato a Nahuel? ¿desaparezco de tu vida? ¿Qué esperas que haga? – dio un golpe a mi armario y se limpió el rostro – como quisiera haber muerto el otro día –me acerqué a él y tomé sus manos – era perfecto - susurró -  acababa de hacerte mía, de marcarte nuevamente, te había dicho cuanto te amaba y me habías dicho que tu corazón y tu alma eran de mi propiedad… ¿quieres que me suicide?

Mi mano se estrello en su cara mientras las lágrimas se desbordaban de mis ojos, ¿cómo podía decir algo así? ¿Cómo podía herirme tanto?... su rostro se ladeó por el impacto, yo estaba furiosa, lloraba tanto de rabia como de impotencia y tristeza.

-  ¿Qué pasa aquí… por dios!! Renesmee!! ¿Qué pasa? – Rosalie entro corriendo al cuarto – mira tú maquillaje – se volteó a Jake – ¿qué pasó?

-  Nada que te importe, lárgate Rose – dijo seriamente – esto es entre Renesmee y yo

-  Jake no le hables asía tu hermana – mi madre hizo acto de presencia – oh Renesmee!! Mi niña bonita ¿por qué lloras?

-  Digno! – espetó Jacob – pero tú no eres mi madre para decirme que hacer y tú –miró a Rose –no te metas, no quiero herirte pero no estoy en mis cabales mamá…

Rose llevo una mano al rostro de Jake, y lo miro como tratando de entenderlo, Jake se quedó en silencio, mientras tanto mi madre se me acerco e intento limpiar mi rostro con un pañuelo, no hacía falta que alguien me dijera lo mal que me veía, yo misma lo intuía 

-  Jake no puedo entenderte si no me lo explicas -  decía Rose - ¿Qué pasa? Dime sabes que puedes contar conmigo para lo que sea...

-  Yo creo que lo que sucede – mi padre interrumpió en el cuarto – es que Jake está sobreprotegiendo a su hermana ¿verdad Jake? – dijo acercándose a mi hermano – Jake ve afuera  ahora – Jake salió del cuarto

-  No Jake, espera – intente seguirlo pero mi madre me lo impidió

-  Tu hermano está estresado y tu padre tiene razón te está cuidando, trata de comprenderlo… pero… ahora hay que arreglarte la cara y Rose… tendrás que peinarla de nuevo – Rose asintió

-  Si mi niña eres hermosa y ninguna novia debe llorar, arréglate para tu futuro esposo, yo iré a ver a tu hermano – ordenó

Mi hermana me peino de nuevo, mi madre se ocupó de mi maquillaje y en 10 minutos no había rastro del desastre que Jake había ocasionado.

Bella entró al cuarto y me observo, sonrió y procedió a envolverme en sus brazos, le devolví el abrazo y nos quedamos así un momento, ella siempre había estado conmigo ella era para mí lo que Rose era para Jake.

-  Tu esposo te está buscando Rose – la rubia salió corriendo de la habitación en busca de Emmet su esposo desde hace medio año, yo la observe con admiración.

-  Tu y Nahuel también serán felices – dijo Bella

-  Es lo que deseo – sonreí - ¿está Edward listo?

-  Si, está muy guapo si puedo presumir – sonrió – mamá, papá también te está buscando, dijo que los invitados ya están llegando y que debes estar a su lado – sonrió cálidamente

Mi madre me besó en la frente, me deseó suerte y desapareció por el umbral de la puerta, Bella se me quedó observando un minuto, traté de sonreír lo más convincente posible pero…

-  A mí no me engañas, ya te lo he dicho varias veces – se me acerco y puso una cara de horror - ¿son esos moretones?

Miré mis hombros y efectivamente tenía la huella de tres dedos en cada hombro, jadee y corrí al tocador buscando algo con que ocultar los cardenales, Bella se acerco, su cara estaba triste pero aún así se dispuso a ayudarme.

-  Fue Jake y no lo niegues – yo suspiré – no entiendo porque es tan impulsivo contigo pero… esto es pasarse de la raya – aplico un último retoque – ya está pero no creo que desaparezcan para tu noche de bodas… mmm vas a tener que inventar una buena historia

-  Yo…. Debo hablar con Jake ¿lo has visto?

-  Tú no vas a ninguna parte hasta que te toque desfilar

-  ¿desfilar?

-  Sí, Mamá con ayuda de tu mejor amiga y novia de tu hermano Jasper, Alice han programado un descenso dramático por las escaleras de las familias de los novios y sus respectivas parejas y los novios – sonrió triunfante

-  De modo que tú bajaras con Edward, mamá con papá por supuesto, Rosalie con Emmet, Jasper con Alice y ¿Jacob?

-  No lo sé, era su responsabilidad buscar a alguien para bajar, sabemos que no tiene novia pero con lo popular que es pudo haber traído a cualquiera de las modelitos que lo acosan… bueno las familias se van a intercalar y al final bajarán tu y Nahuel

-  De acuerdo, de modo que debo estar aquí hasta que mi caballero de dorada armadura venga recogerme – Bella asintió.

-   Bueno hermanita Jasper quiere venir a hablar contigo – beso mi frente y se fue

-  ¿Se puede? – Jasper llegó al instante, asentí con la cabeza

El entró y me envolvió en sus brazos, y besó mi coronilla como tantas veces lo había hecho, él había sido siempre como un padre para mí, cuando mis padres se divorciaron separaron a los gemelos quedándose mi padre con Rose y mi madre con Jasper, mi madre  había tomado a bella que tenía tres años pero mi padre le negó el llevarse a Jake, Esmee había sufrido al dejarlo pero necesitaba una figura paterna y confiaba en Rose para cuidarlo, así como mi padre confió en Jasper para cuidar a Bella, sin embargo nadie se espero que mi madre se estaba llevando otro bebé en el vientre… yo.

Jasper fue para mí y para Bella lo que no fue Carlisle dada la distancia, y para mí mi padre siempre sería él, no es que no quisiera a Carlisle pero… Jasper era mi padre y eso nunca cambiaría.

-  Hable con papá – susurro después de estar abrazados un buen rato – y… mira no quiero negarte la oportunidad de que el te entregue mañana en la iglesia pero yo realmente quiero hacerlo… ¿te gustaría?

Mi corazón pegó un vuelco, lo sentía por Carlisle pero si me dan la opción de con quién quiero pasar no tendría duda en elegir a Jasper.

Me aparté para verlo a los ojos, en ellos había ilusión, felicidad y cariño, mucho cariño, me lancé a sus brazos y lo abracé fuertemente.

-  Ahora si será la mejor boda… yo pasaré con mi papá!  - el se rió

-  Mira Ness no me molesta que me digas papá, más bien me encanta pero si tus hijos me dicen abuelo me voy a enfadar, yo quiero que me llamen papá o tío sino no hay trato – dijo seriamente provocando que yo me riera

-  Chicos – Rose nos llamó – vengan que ya vamos a empezar

Jasper me sonrió y jaló de la mano para empezar a acomodarnos para bajar las escaleras, una vez ahí noté que no estaba Jake ni tampoco Nahuel, ¿Cómo querían que baje sin mi consorte.

-  Ya llegaran – me susurro Jasper antes de besar mi  frente y acomodarse al lado de Alice

Los primeros en descender fueron mis padres y les siguieron Joham y Pire (nieve), los padres de Nahuel, una vez abajo mi padre dijo una especie de discurso en el cual hablaba sobre el gran paso del matrimonio. Una vez terminado fue el turno de Joham, quien hablo de que no solo era una unión entre Nahuel y yo sino de nuestras dos familias y bla bla bla – Yo solo quería terminar con esto de una vez.

-  Rosalie, Bella, Jasper y Jacob Cullen

Tres de mis hermanos bajaron las escaleras con sus respectivas compañías, pero Jake no bajó, es más no estaba aquí, me escapé de Hiulen y corrí a su cuarto, estaba tirado en el piso apoyado en su cama con una botella de vino.

-  oh por favor Jacob! Suelta eso, tienes que bajar las escaleras

-  no tengo con quien

-  Hiulen tampoco, pueden bajar juntos o separados tú decides – intente levantarlo pero él me haló hacia él y caí de rodillas delante de él.

Tomó mi rostro entre sus manos y me beso, me beso como cuando le dije que me iba a casar hace dos semanas en el hotel, con desesperación, tristeza y esperanza, una vez más el esperaba cambiar mi opinión.

-  Jake suél…tame!, los.. – otro beso – invitados… tienes que – sus manos se deslizaron por mis muslos y encontraron un camino para sumergirse debajo de mi falda – no, Jake no puedo... suéltame!!

Le di otra cachetada y me levanté de su lado, me acerqué a la puerta con intensión de irme pero oí un sollozo, me voltee y vi un Jake que no había visto nunca, estaba destrozado, estaba al descubierto…

-  Renesmee – oí que alguien llamaba

Salí corriendo de ahí y me encontré con Hiulen que venía histérica

-   ¿Qué ha pasado? – pregunte al momento que veía a Bella aparecer

-  Es Nahuel, al parecer alguien ebrio chocó su auto, está en la comisaría, papá ya hablo con el jefe Charlie y van a hacer todo lo posible para llegar rápido pero será en una hora como mínimo

-  Okey… entonces me imagino que está bien ¿verdad? ¿el no tiene nada? – mi hermana asintió con las cabeza y yo suspire aliviada – bien, entonces ¿me quedo aquí hasta que llegue?

-  Si bajas con Jake y el te entrega la final de las escaleras a Nahuel, fue idea de Alice – “mierda” maldije  mentalmente – ve y dile ah y Ness no te deshagas tu peinado ni tu cara – me sonrió – Hiulen y yo entretendremos a la gente.

-  Bien, llámame al celular cuando el llegue – ella asintió y con Hiulen desparecieron por las gradas

Me dirigí al cuarto de Jake y todo seguía igual salvo que la botella de vino estaba vacía, entré en su cuarto y lo hale hasta que pudo pararse, empecé a acomodar su camisa su corbata y su saco, tomé un pañuelo de mesa de noche y empecé a limpiarle las lagrimas que habían manchado su rostro, el se dejó hacer y me aferro por la cintura, cuando termine su rostro estaba limpio pero sus ojos estaban triste e inyectados en sangre, quise separarme par buscar un colirio pero no me lo permitió.

-  Que Quowle Ness, Que Quowle – mi corazón se partió, a Jake simpre le había gustado una cultura en particular, Los Quileutes y había pasado varias de sus vacaciones acampando en las reservas y conviviendo con la gente, es así como aprendió su lengua y lo que significaba esto… me destrozaba

-  Quédate conmigo para siempre Ness

-  Sabes que no puedo

-  Puedes Ness, podríamos huir en este momento a donde quisiéramos, podríamos vivir en la reserva, mis amigos nos esconderían, Billy nos apoyaría, de hecho el ya lo hace

-  ¿Qué? ¿Le has contado? – el asintió

-  Sí, el realmente me entiende Ness, el puede ayudarnos

-  Cállate Jake, no me hagas esto más difícil, no puedo fugarme hacia lo desconocido contigo, y no puedo dejar a Nahuel así… yo lo… lo amo Jake y no lo dejaré

-  Bien como quieras… LARGATE!! Vete con él, sele fiel a él no me importa pero que te quede claro algo Renesmee… - me miró a los ojos – el jamás será como yo, no te besara de la misma forma, no te querrá igual, no te hará el amor como yo y sabes qué… siempre te sentirás mal cuando el intente tocarte

  Jake salió de la habitación dejándome al borde del llanto pues yo sabía que todo eso era  verdad, y que era necesario, era mi justo castigo por amar a quien no debo y yo lo afrontaría no importa que pasara, estaba dispuesta a todo para que Jake me  olvide y sea feliz.

  El momento de bajar las gradas llegó, Jake me tendió su mano y me miró con una bella sonrisa en su rostro, me abrazó delante de todos los espectadores y me susurró al oído –DÉJAME SOÑAR- se volvió hacia el público y enredó su brazo posesivamente en mi cintura… comenzamos a descender, yo trataba de sonreír, miraba a Jake por el rabillo del ojo y el tenía una máscara de felicidad puesta – ojalá yo tuviera una.

 
  Miré a Nahuel que me esperaba radiante y solo eso bastó, sonreí de verdad y mi corazón empezó a bombear erráticamente, cuando llegamos abajo Jake me volvió a abrazar y le dio la mano a Nahuel, una vez Jake se retiro, Nahuel me besó tiernamente , sus besos siempre me hacían sentir querida, especial… aunque ni por si acaso lo era.

   La gente aplaudió a nuestro alrededor y ambos sonreímos y fue cuando noté  mi vista se posaba en un rostro triste y desecho… Jacob Cullen mi hermano estaba devastado y yo a punto de cometer quizás el error mas grande de mi vida.